Berlín, 19 de Abril de 1945. Último discurso de Joseph Goebbels

Si nuestros enemigos imponen su voluntad,la humanidad naufragara en un mar de sangre y de lagrimas.Habrá guerras y mas guerras que se sucederán prácticamente sin interrupción.Sin duda serán mas reducidas y mas aisladas geopolíticamente que esta guerra porque ya nadie se atreverá tan irresponsablemente a provocar una hecatombe semejante a la actual.Los hombres se mataran por poseer las cosas mas superfluas y banales.Las plutocracias naufragaran en una desesperada carrera por dar cada vez mas lujos a la humanidad corrompida por la molicie.Al final las plutocracias terminaran por no poder dar de comer a una población cada vez mas numerosa.Y vendrá otra vez el bolcheviquismo a ofrecer tentadoramente las mismas soluciones falsas que nos ofrecieron a nosotros.Y aquellos que querrán poner remedio a este estado de cosas no tendrán otra alternativa que volver la vista hacia lo que nosotros hicimos y hacia aquello por lo cual seguiremos peleando hasta el amargo final.Aquellos que quieran mejorar este mundo decadente y corrupto tendrán que comprender plutocracia y bolcheviquismo no son los dos únicos caminos para redimir a la Humanidad de la miseria y el fracaso.Por que hay un tercer camino que es el nuestro.Vendrán hombres que aun sin mencionarnos,porque les estará prohibido o porque temerán hacerlo,intentaran transitar por este camino nuestro.Y serán combatidos y traicionados al igual que nosotros lo fuimos.Pero al final VENCEREMOS porque lo bueno y lo verdadero siempre triunfa en este mundo!

miércoles, 14 de marzo de 2012

Nuestras ideas.

Orientaciones
«Toda idea que no se pueda exponer en más o menos 300 párrafos de una forma clara y comprensible para cualquier trabajador no merece ser considerada como una proposición política, puede ser un ensayo cultural, artístico o social, pero no una idea-fuerza política.
Por ello cuando alguien pregunta que opina el Nacionalsocialismo sobre la familia, el Estado o la Banca, podemos sin duda dar a esa persona una lista de libros que tratan esos temas, aunque la mayoría estén agotados o prohibidos en esta democracia inquisitorial que sufrimos, o bien podemos tratar de resumir en pocas frases la esencia de esta posición.
Al resumir perderemos finura, excepciones, casos y detalles, podemos simplificar lo que a veces no es correcto simplificar, podemos dar falsas apariencias en algunos puntos especialmente confusos… pero al menos este ejercicio de resumen, como un doloroso parto, permite ser sencillo, claro y conciso, virtudes que deberían ser la base previa de nuestra concepción del mundo, frente a la hipocresía, palabrería y confusionismo que son la base de la democracia capitalista».